La educación superior en Santa Elena cumple 25 años

La historia del compromiso, del esfuerzo y la esperanza de una comunidad que soñaba con el acceso a la enseñanza universitaria para que los jóvenes no tuvieran que dejar su ciudad. Los nuevos desafíos del IESSE

Por Vicente Suárez Wollert

saba en institutos terciarios, sino directamente en una casa de estudios universitarios. Sin embargo, ese sueño fue tomando forma con los años, a través de proyectos educativos que surgieron en las aulas del Colegio Nacional —hoy Colegio General Manuel Belgrano—, y que lograron canalizarse en el marco del Senado Juvenil, una experiencia que acercó a estudiantes y docentes a las problemáticas concretas de la ciudad.

Corría el año 1996 y la profesora Susana Rodríguez, junto con sus estudiantes de quinto año, participaba activamente del Senado Juvenil. Fue en ese espacio donde surgió una de las propuestas más significativas: crear una carrera terciaria, pública y gratuita en Santa Elena. El proyecto fue elaborado fuera del horario escolar, con compromiso y entusiasmo, y señalaba una de las necesidades más sentidas de la comunidad: garantizar el acceso equitativo a la educación superior para todos los jóvenes.

El camino no fue fácil. Hubo que gestionar ante el Consejo General de Educación, adecuar el proyecto, diseñar un plan de estudios y elaborar la fundamentación pedagógica de cada cátedra. Las profesoras Susana Rodríguez y Mirta Scartassini de Kienner, rectora del Colegio Nacional en ese entonces, llevaron adelante ese trabajo con dedicación. Consultaron planes de estudio similares de otras instituciones de la provincia, compararon propuestas, ajustaron contenidos y definieron un perfil profesional que respondiera a los desafíos de la época.

También fue clave la participación ciudadana. Se realizó una encuesta a la comunidad para elegir la carrera a implementar. Entre Secretariado Informático Bilingüe y Técnico Superior en Informática, ganó esta última, en plena época de revolución tecnológica, donde la informática empezaba a perfilarse como una herramienta transversal a todos los campos laborales.

Finalmente, el 8 de agosto del año 2000, nació el Instituto de Educación Superior Santa Elena como anexo del Colegio General Manuel Belgrano, con más de 150 inscriptos divididos en dos comisiones. Durante el acto de apertura, la profesora Ana María Reyes, Directora del Nivel Superior, expresó con emoción: “Vengo con muchísimo orgullo a abrir un aula más en la tierra en que Pancho Ramírez abría escuelas públicas, laicas y gratuitas (…) Mucho se ha dicho de la mala situación que ha vivido la ciudad de Santa Elena. Poco se ha dicho del valor, del entusiasmo y del patriotismo que ha tenido la gente de esta ciudad y de este colegio para seguir adelante y querer abrir un espacio del saber”.

Durante la pandemia, estudiantes escribieron y publicaron la historia del Instituto

Cinco años después, en diciembre de 2005, el IESSE alcanzó la autonomía mediante la resolución 4720/05 del CGE, dejando de ser anexo para convertirse en una institución independiente. Fue entonces cuando se instaló en una antigua casona del ex barrio inglés, en un contexto de total austeridad. No había mobiliario, equipamiento ni materiales: solo se trasladaron legajos y carpetas. El inicio en la nueva sede fue una epopeya colectiva. La Escuela N.º 78 Malvinas Argentinas prestó bancos y sillas que el Taller Municipal reparó. El municipio donó una computadora. Docentes y vecinos colaboraron con muebles, cortinas, plantas, adornos, útiles escolares. Se confeccionó una nota dirigida a la ciudadanía, pidiendo donaciones y contando que el Instituto se había mudado, pero que no tenía absolutamente nada.

En palabras de Marisa Gamarra, rectora del IESSE entre 2008 y 2020, el primer día del Instituto lo recuerda “como si fuera hoy. La emoción de 150 jóvenes, algunos recién egresados del secundario, otros adultos que por razones económicas o familiares no habían podido estudiar antes. Todo era alegría, ansiedad, felicidad, expectativas, sueños por cumplirse”, evocó. El aula desbordaba de ilusiones y también de responsabilidad: la certeza de estar construyendo algo que iba más allá de una carrera, algo que implicaba futuro, arraigo y desarrollo local.

Durante la pandemia, Editorial Ana publicó el libro A la sombra de la esperanza, escrito por Erica Ortigoza, Emilce Villalba y Vicente Suárez Wollert, ex estudiantes y actuales docentes de Educación Especial, una de las carreras que supo brindar el terciario. El libro repasa la historia del Instituto y su impacto en la vida de muchas personas. Un testimonio más de que el IESSE no solo forma profesionales, sino que transforma historias de vida. En 2019 se recibieron de profesores de Educación Física y de Biología Arnaldo y Santiago Seguí, dos jóvenes que trascendieron a los medios nacionales, tras egresar llegando a cursar a caballo a las casonas. 

Santiago y Arnaldo con su padre Mario. Trabajadores rurales que egresaron como docentes

Hoy, a 25 años de su creación, el Instituto de Educación Superior Santa Elena sigue siendo un faro para jóvenes y adultos que encuentran en sus aulas una oportunidad concreta de crecer, aprender y proyectar un futuro mejor. Nuevas carreras, nuevas generaciones, nuevos desafíos pedagógicos y tecnológicos se suman a una historia que se sigue escribiendo con compromiso y amor por la educación pública.

Celebrar estos 25 años es honrar a quienes soñaron, insistieron, gestionaron, donaron, enseñaron y aprendieron. Es reconocer que la educación superior no es un privilegio, sino un derecho. Y es reafirmar que, aún en contextos adversos, una comunidad organizada puede hacer realidad proyectos que cambian la vida de las personas. Que lo imposible se vuelve posible cuando hay convicción, trabajo en equipo y fe en el poder transformador del conocimiento.

PIE 2 Alba María Gamarra, rectora desde 2008 a 2020.