Avanza el desmantelamiento del sistema de  defensa nacional

Operativo “Julio Argentino Roca”: Bullrich, Petri y MIlei fracasaron en su primer intento de involucrar a las fuerzas armadas en  la seguridad interna. Ahora vuelven a la carga al enviar a los militares a las fronteras

Por  Eduardo Mariano Lualdi – Coordinador Nacional del Foro Patriótico y Popular


Patricia Bullrich y Luis Petri, fracasaron en su primer intento de involucrar a las fuerzas armadas en la seguridad interna, cuando procuraron comprometerlas en la supuesta lucha contra el narcotráfico en Rosario, provincia de Santa Fe. Curiosidades de la política argentina. Hablar de lucha contra el narcotráfico y blanquear miles de millones de dólares sin siquiera husmear sobre su origen, para fumárselo en la timba financiera, en menos de un año de ejercicio económico. Todos, en este bendito país, saben que para desarticular el narcotráfico hay que cortar los mecanismos financieros que le dan sustento y perdurabilidad. El blanqueo de Milei-Caputo, fue, sin dudas, el mejor vehículo para proteger esos capitales engordados con la enfermedad y la muerte de cientos de compatriotas.

Ahora, Bullrich-Petri-Milei, vuelven a la carga, con la decisión de enviar a los militares a las fronteras para reemplazar a la Gendarmería Nacional y a la Prefectura Naval de sus verdaderas funciones de fuerzas de frontera.

Simple. Para un gobierno en el que los ingleses ocupantes de Malvinas tienen derecho a la autodeterminación, es decir, a la independencia, no hay conflicto de ocupación colonial de parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El armado esencial de la cancillería argentina, su sustancia vital, es pro británico. No solo pro británica, sino comprometidamente pro imperialista y pro colonialista.

La desmalvinización, política que Milei lleva a un nuevo nivel, no es más que la continuidad de la guerra colonial por medios políticos, económicos, diplomáticos, culturales, ideológicos, etc. Una política destinada a completar la victoria militar de los colonialistas, que siguen contando con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y ahora de Israel, el socio más activo actualmente de los británicos en el Atlántico Sudoccidental, Navitas Petroleum mediante.

Desde la indi-gestión de Diana Mondino y su reedición del pacto Foradori-Duncan con la remozada versión Mondino-Lammy, a la designación de Mariana Plaza como representante inglesa ante la Corte británica, como Embajadora Argentina en Londres, todos los funcionarios designados para atender las relaciones internacionales, son conspicuos defensores del derecho británico a la ocupación de nuestros territorios. Diana Mondino, Gerardo Werthein, Fulvio Pompeo, Jorge Faurie, Fernando Iglesias, Paula Di Chiaro, Mariana Plaza, entre otros, son una legión que avanza en el proyecto de La Libertad Avanza de entregar más de 5 millones de kilómetros cuadrados de territorios de indudable soberanía argentina a los colonialistas británicos asociados a Estados Unidos e Israel. Como dijimos en algunas oportunidades, La Libertad Avanza es un proyecto de matriz rivadaviana, de disolución nacional y de subordinación al capital financiero. Recordar la gestión de Rivadavia que significó el desmembramiento de las Provincias Unidas de América del Sur, y el crédito con la Baring Brothers que acabamos de pagar un siglo después de su contrato. 

Para esta política santificada el 2 de abril en el Monumento a los Caídos en Malvinas, el Cenotafio en la Plaza San Martín, del barrio de Retiro, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por el propio presidente de la Nación, en un discurso de apenas 6 minutos de duración, no hace falta ningún sistema de defensa nacional. Y la seguridad nacional queda reducida al triste papel de la Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeronáutica, apaleando abuelos jubilados que reclaman por sus magras jubilaciones.

La política del gobierno de La Libertad Avanza resulta en la destrucción de todo el sistema industrial, técnico y científico. La liquidación de las empresas remanentes de la primera gran barata ejecutada por el gobierno de Carlos Menem, que significó la destrucción de YPF, ferrocarriles, marina mercante, telefonía, industria pesada, industria liviana asociada, proyectos estratégicos aéreos, aeroespaciales, etc., etc. En la “era Milei”, venta de Fabricaciones Militares, IMPSA, en Mendoza, etc., a las que se le sumarán las nuevas privatizaciones reclamadas por el FMI para conceder un nuevo préstamo para, otra vez, salvar a un gobierno prohijado por los especuladores financieros y usureros del Fondo Monetario Internacional. Ayer Macri, 45 mil millones, hoy Milei, 20 mil millones. ¡Vaya el compromiso de doña Kristalina!

El proyecto de liquidar nuestro sistema de defensa nacional, que es mucho más que la degradación del instrumento militar y que abarca todo el orden económico y cultural nacional, no es nuevo.

Viene desde la derrota en la Batalla por Malvinas del 14 de junio de 1982. Es el castigo infinito al que Argentina es sometida por su atrevimiento de enfrentar al colonialismo con las armas en la mano en una desigual batalla. El heroísmo de nuestros soldados, suboficiales, oficiales y civiles voluntarios, demostraron aquella verdad sanmartiniana cuando sostuvo el Libertador en carta a un amigo: “Ahora los gringos sabrán que los criollos no somos empanadas, que se comen así nomás sin ningún trabajo”.

La sabia reflexión del Libertador José Francisco de San Martín (el otro, Juan José, es uno que inventó Milei para su autosatisfacción), también le cabe al gobierno actual. Milei debería reflexionar que los criollos no somos empanadas que se comen con solo abrir la boca. En definitiva, los “leones libertarios” no son más que leones de papel, a los que no subestimamos, pero no tememos. Más tarde o más temprano, estos “leones de papel” y los que acudan en su ayuda, serán derrotados. Y el sol de un nuevo 25 de Mayo, alumbrará a la Argentina y a su pueblo.