El canciller argentino, Pablo Quirno y el gobernador Rogelio Frigerio mantuvieron una reunión diplomática con autoridades uruguayas. El pedido es relocalizar la planta de HIF Global y volverán a tratar el tema en el verano
Desde que se hizo pública la intención de instalar la planta de refinería de combustibles HIF Global en Paysandú, hace poco más de un año, la comunidad de la región lucha por proteger el río y su forma de vida.
Tal como informó El Telégrafo de Entre Ríos, el domingo la multisectorial Somos Ambiente presentó una carta abierta dirigida al presidente Javier Milei y el gobernador Rogelio Frigerio, para que tomen cartas en el asunto.
En este marco, Frigerio se reunió ayer con las autoridades uruguayas para pedir la relocalización de la empresa. Insistió en defender el desarrollo turístico y productivo de Colón y de toda la costa entrerriana, para evitar impactos negativos sobre la actividad turística, el paisaje ribereño, la salud de la comunidad y las economías que dependen del uso sostenible del río Uruguay.
Frigerio estuvo acompañado por el intendente de Colón, José Luis Walser y el canciller Pablo Quirno. Su presencia reafirma la preocupación directa de la ciudad más afectada por el proyecto y la importancia de defender su desarrollo turístico, económico y social.
Tras el encuentro bilateral entre Quirno y su par uruguayo, Mario Lubetkin, se acordó que las conversaciones continuarán durante el verano, con participación del gobierno entrerriano y del municipio de Colón, para avanzar hacia una solución consensuada y evaluar todas las alternativas posibles. En ese marco, la relocalización de la planta sigue siendo una opción concreta, a la espera de los estudios técnicos y de impacto ambiental que deberán analizar ambas partes.
“Quiero destacar el diálogo permanente con el canciller argentino y las instancias de trabajo conjunto que hemos mantenido en cada una de estas reuniones, tanto con el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, como con el canciller Mario Lubetkin. Vamos a seguir dialogando y negociando durante el verano para encontrar una solución que proteja a las comunidades de la costa del Uruguay y garantice un desarrollo sostenible para toda la región”, afirmó el gobernador Frigerio.
En cuanto a la importancia de las relaciones internacionales, el canciller indicó que en Entre Ríos ya habría denuncias en la justicia ante las reiteradas violaciones de Uruguay al Tratado y Estatuto del Río Uruguay, que ya habían generado conflictos con los proyectos de las plantas de celulosa de UPM, el conocido conflicto por la papelera Bosnia.
“Uruguay habría violado tres veces los tratados vigentes y el gobierno de Milei no hizo nada para controlar su cumplimiento y dejó vencer los plazos en favor de HIF Global”, denuncia la comunidad colonense. Por eso, la fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minatta, exigió explicaciones a Quirno y al secretario de Ambiente Daniel Scioli.
El canciller transmitió el especial interés argentino de extremar los recaudos para evitar efectos perjudiciales sobre las actividades económicas preexistentes de las poblaciones ribereñas.
De la reunión entre Quirno y Lubetkin resultó un comunicado de la Cancillería que afirma: “Las autoridades uruguayas actualizaron el estado de situación del proyecto e informaron que con el Certificado de Clasificación del Proyecto y la Declaración de Viabilidad Ambiental de Localización se ha dado inicio al procedimiento de evaluación del proyecto, de conformidad a lo previsto por la normativa nacional y a las fases establecidas en el proceso que deberá cumplir el inversor privado para su admisibilidad”. Esto implica que mantienen el proyecto.
Por eso, el texto de la Cancillería argentina agrega: “Las autoridades uruguayas tomaron con atención las consideraciones realizadas por las autoridades argentinas, en especial las relacionadas con la localización y la correspondiente contaminación visual, las que serán incorporadas en la actual fase de análisis de este emprendimiento en Uruguay”.
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