Jóvenes de Diamante se volcaron hacia la formación en la fotografía. El paisaje, la fauna y la flora son una invitación. La historia de Julieta Muñoz y la pasión de dar los primeros pasos en esta profesión
Por Gastón Emanuel Andino
Julieta Muñoz es de Diamante, tiene 25 años y lleva aproximadamente tres años en el mundo de la fotografía. En agosto de 2023 comenzó el curso inicial con celular y con cámara. Su interés por el funcionamiento y uso profesional de los dispositivos, le permitieron comenzar con sus estudios.
El curso es coordinado por Eliana Correa, fotógrafa diamantina. En 2023 Julieta logró comprar su primera cámara Nikon 3100, herramienta de trabajo que la acompaña y le permite realizar sus prácticas.
El avance de la tecnología y la creación de nuevos dispositivos, muchas veces obliga a los estudiantes y fotógrafos a mantenerse actualizados, teniendo que acceder a elementos de trabajo muy costosos, cámaras nuevas, iluminación, flash, elementos decorativos, etc.
Desde muy chica, Julieta descubrió su gusto por la fotografía, ya con el surgimiento de los primeros celulares con cámara. “Sacaba muchas fotos, a mi mamá siempre le gustó sacar fotos también”, comentó entusiasmada. Hoy se sigue capacitando y forma parte de distintos congresos que se realizan. “El último en el que estuve fue en el “Congreso Nómade de Fotografía y Video” en San Nicolás de los Arroyos. Este año se volverá a realizar durante el mes de septiembre del 1 al 4. Allí hay una variedad de estilos y especializaciones como por ejemplo: retrato, cumpleaños de 15, bodas. Estar ahí te pone de frente a una cantidad de opciones que te permiten elegir lo que más te gusta”, contó y agregó: “¡A mí me gusta mucho fotografiar niños y los atardeceres!”.
En Diamante, hay lugares sobre la costa que permiten apreciar muy bellos atardeceres, un escenario ideal para el ojo de la cámara de algún fotógrafo curioso que cruza de paso y se detiene a capturar el horizonte, las islas, el río, el sol volviendo a caer.
Desde su experiencia cuenta que hacer una foto es elegir el momento justo, una sonrisa, una mueca, una expresión. Julieta tiene experiencia en lograr buenos retrato, hay fotos que muestran la precisión de la captura, la detención del tiempo en ese click que pareciera congelar el tiempo por un instante. Las fotos son como pedacitos de memoria, solo basta con verlas para viajar al pasado.
La fotografía es una práctica y profesión que se ha transformado con el paso del tiempo y el avance constante de la tecnología. Desde las primeras cámaras con rollos para revelar, las primeras fotos reveladas a color, las primeras cámaras digitales, hasta las profesionales actualmente.
Los programas que ella utiliza para realizar la edición fotográfica es “Live Room” y hoy desea capacitarse en “Photoshop”. “Siempre trato de que la edición sea lo más natural posible”, afirmó con seguridad.
El exceso de filtros o herramientas alteran demasiado la calidad de la fotografía y no generan un efecto visual acabado. Mientras que enfocarse en la naturalidad de la foto, permiten un efecto diferente, despierta el interés del espectador por observar cada detalle.
“Por el momento, la fotografía es una actividad que disfruto como un pasatiempo”.
De a poco Julieta se hace conocer por la gente de la localidad que se acerca muchas veces a consultar diferentes modalidades, diseños, presupuestos para eventos, cumpleaños, entre otros.
La experiencia de realizar fotografía en eventos como cumpleaños infantiles, por ejemplo, permitió que ella conozca cada vez más el funcionamiento de la cámara y el flash como elemento y herramienta que acompaña.
“Trabajo de manera particular, por el momento me voy animando a largarme sola”, dijo.
La gente muchas veces consulta a jóvenes y principiantes debido a que acceder a un fotógrafo profesional no es algo que todos puedan. Esto les acerca la oportunidad a los nuevos y futuros fotógrafos de comenzar a trabajar, ir practicando y adquiriendo experiencia en la práctica.
“Actualmente me encuentro trabajando tomando fotos escolares”, dijo Julieta que además trabaja como docente de Tecnología. Un día le propuso a su coordinadora Eliana realizar juntas fotos para diferentes escuelas, en distintas actividades y actos escolares. Desde ese momento coordinaron con los directivos de las instituciones para llevar a cabo su proyecto y se encuentran relizando esta labor en conjunto. Son convocadas por diferentes escuelas para realizar fotografía y books. En este camino Eliana es una referente muy importante que elige acompañar los primeros pasos de su alumna y actual compañera de trabajo. De este acompañar se desprende un espacio para aprender, Julieta comenzó a armar presupuestos y sobre todo a encarar y sostener con esfuerzo una práctica que disfruta mucho.
En este sentido es importante acompañar a quienes se encuentran iniciando su camino como profesional, ya sea desde al brindar un lugar, ayudar a difundir su trabajo en redes, convocarlos e incentivarlos a participar de eventos culturales, armar una red que acompañe.
“La experiencia en este tipo de trabajos me da la posibilidad de acceder y modificar mi equipo de trabajo en un futuro”. Los espacios de trabajo se sostienen con esfuerzo permanente, Julieta expresa un claro ejemplo de esto. Su capacidad de poder proyectar objetivos, su interés de acceder a nuevos elementos de trabajo, apostar y avanzar en pos de un mejor porvenir. “En algún momento me gustaría tener mi estudio. Trabajar y aprender de Eli me gusta y me sirve mucho”, comentó alegremente.
“Conectar con la fotografía me desconecta de lo cotidiano, de lo que se repite todos los días”.
En Diamante se encuentra el FotoClub: “Foteando Ando”, es un grupo del que Julieta forma parte, el mismo realiza una actividad a la que le llaman “salidas fotográficas”, son paseos por diferentes partes de la ciudad, el objetivo de esta salida es pasar un momento agradable, compartir, conocer y hacer fotos. Tuvo la oportunidad de hacer fotos en el Parque Nacional Pre Delta, Tierra Chaná, el Hospital Colonia de Salud Mental, entre otros. Participó en un evento realizado en la biblioteca Popular de Diamante organizado por Apité y Foteando Ando, donde pudo exponer y contar acerca de la experiencia de su trabajo. Es esencial fomentar la gestión de espacios culturales que convoquen a diferentes artistas y aquellos que quieran expresar algún talento.
A través de la fotografía se cuentan historias, se recortan momentos que permanecen en una memoria material, aquella que perdura con el paso del tiempo. Muestra un tiempo distinto sobre otro que se nos escapa constantemente.