Un nuevo endeudamiento: nada bueno para la Patria

Por Pablo Felizia

Desde las primeras semanas del año, hubo economistas de diferentes sectores políticos que sostuvieron que era inminente una devaluación. Fueron llamados “mandriles” o “econochantas” de parte del presidente Javier Milei quien desmintió junto a todo su aparto de propaganda que la posible devaluación no era más que una mentira para intentar desgastar el rumbo político. Pero la realidad es diferente y parece viajar a una velocidad vertiginosa. 

A la hora de la verdad, y si no fuera por la asistencia del Fondo Monetario Internacional, “esto se caía como un piano”, dijo Carlos Ríos en 3T Radio, en el programa llamado Desde Abajo. Ríos es especialista en economía política y es miembro del Foro Patriótico y Popular. En la semana compartió numerosas entrevistas con otras emisoras de alcance nacional donde manifestó los aspectos centrales del momento económico.    

Recurrir al Fondo Monetario Internacional nunca fue una buena noticia, sobre todo porque siempre se llegó al organismo cuando la maquinaria económica estaba agotada. Es una derrota que hará sangrar a la Argentina.  

. “Entonces recurrieron a esta “ayuda” de emergencia, endeudándonos más; una estafa que va a caer sobre las generaciones futuras, incluso aquellos que todavía no nacieron”, destacó Ríos. 

Para encubrir los hechos, el gobierno nacional festejó la salida del cepo cambiario y anunció en cadena nacional que de esta manera se terminarían los problemas y que el mercado de cambio se mostrará real y con estabilidad. La cotización de la divisa de Estados Unidos, en los primeros días de la semana, daría la idea de un logro. Pero los hechos son diferentes. “Primero, el tipo de cambio no es real. Todavía no está liberado el cepo”, dijo Ríos y explicó: “Porque las empresas siguen teniendo la misma restricción, no pueden intervenir en el mercado. Por lo tanto, no pueden demandar esos dólares porque están atenazadas por ahora. Y el cepo solo se abrió parcialmente para los privados que tienen que ir al banco a comprar en efectivo, solo hasta 100 dólares o lo pueden hacer a través del home banking, siempre y cuando aclaren de dónde surgió ese dinero”.

La marcha de los jubilados del miércoles 9 y el paro nacional del jueves 10 fueron contundentes, aunque otros traten de ocultarlo. Aparecieron en la escena los trabajadores. En esos mismos días se conoció el aumento de la inflación que de forma oficial se anunció en 3,7% para el mes pasado. 

Con salarios congelados y con paritarias condicionadas a porcentajes por debajo de la inflación hay que ver de cuánto será la inflación de abril, porcentaje que los economistas del gobierno dijeron y prometieron que será en caída libre. Raro, porque se sabe por estas horas que los precios, sobre todo los de los alimentos, se van hacia arriba. 

“El Fondo Monetario es el prestamista en última instancia, lo que te queda cuando ya te estás ahogando, es el último salvavidas, un salvavidas de plomo, pero que aparece cono salvavidas al fin”, señaló Ríos.

El profesor Luis Lafferriere, por su parte, escribió un análisis que tituló Milei y el FMI: nos prestan dólares para seguir robándonos (ver página 5 y 6 de este semanario) donde dio cuenta de la historia de degradación, saqueo, entrega y corrupción detrás de cada uno de los acuerdos con el Fondo y cómo siempre es el pueblo quien paga la deuda con la que muy pocos se enriquecieron de manera extraordinaria.  

Reforma jubilatoria, laboral y tributaria

Se conocieron algunos de los condicionamientos el FMI para  otorgar el nuevo crédito. Se trata de medidas que el gobierno nacional buscará cumplir, algunas de forma inmediata y otras a mediano plazo cuando pasen las elecciones. 

Una de ellas es la reforma jubilatoria, ir más a fondo, una nueva vuelta de tuerca al ajuste a los jubilados. Después hay reformas impositivas con perfiles recesivos donde –con todas las variantes del dólar– es muy probable que aumenten las tarifas de luz, de gas y de agua e incluso se conoció que prevén la quita de los subsidios o al menos, de algunos de ellos. La reforma laboral también es parte del plan. 

Carlos Ríos explicó: “Ese es el programa recesivo e inflacionario que firmaron con el Fondo Monetario para que Caputo pueda garantizar la bicicleta financiera, porque en realidad usan el endeudamiento promovido desde el propio Estado para garantizar las ganancias parasitarias de la oligarquía financiera, que decimos siempre, no genera ninguna riqueza, sino que simplemente se encarga de absorberla del esfuerzo productivo que tienen los trabajadores del campo y la ciudad y todo el pueblo”. 

Días pasados, el Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos,  sostuvo: “Para diciembre vamos a empezar a hablar de reformas, la reforma previsional, de las leyes de trabajo, no sólo de la Ley de Contrato de Trabajo sino también de las normas de las asociaciones profesionales, y la reforma del sistema tributario nacional”.