Por Martín Acevedo
Por estas fechas, una palabra, un concepto, resuena en los manidos y trillados discursos oficiales de ocasión, libertad. Desde luego, este valor fue central para las gestas independentistas. Así lo podemos deducir en los versos de nuestro himno y en las palabras que nos legaron los prohombres que hicieron la patria. A su vez, es el tópico de nuestras principales obras literarias. ¿Acaso el Martín Fierro no es un canto a la nostalgia de una vida libre? Además, por supuesto, de una denuncia social.
Hoy, desde los estrados de la dirigencia nacional, se nos dice que emprendimos el camino a la libertad. Pero este término, ya gastado por siglos de oratoria, no nos permite apreciar su real y cabal sentido.
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