Un grupo de rescatistas de Diamante construye y sostiene a diario un espacio de resguardo y cuidado para animales vulnerados y que viven en la calle. La experiencia de Martina Medrano y una tarea colectiva
Por Gastón Emanuel Andino
Martina Medrano es de Diamante, tiene 20 años y comienza –en 2018– a rescatar animales en situación de calle o que han sido abandonados. Todo inicia cuando una persona se hace presente en su casa con una perra cachorra dentro de una caja de zapatos, le dice que había sido atropellada y que necesitaría de ayuda.
“En ese momento yo tenía 13 años y colaboraba vendiendo cosas a beneficio de otras personas que ya se encontraban en el mundo del rescate y el resguardo de animales vulnerables. Desde ese día algo en mí se despertó y ya no pude hacerme a un lado”, dijo a El Telégrafo de Entre Ríos.
Desde aquél entonces Martina empieza a ayudar directamente a las proteccionistas de la ciudad, organizando ventas para solventar gastos. “Abrazo animal” es un grupo de rescatistas y proteccionistas que se dedica al rescate, protección y resguardo de animales que viven en la calle, que han sido accidentados, abandonados o muchas veces maltratados por gente que no está interesada en brindarles un lugar, ni mucho menos, la atención que necesitan. Este equipo de trabajo se topa todos los días con el ejercicio de armarse de fortaleza y esfuerzo para sacar adelante a muchos animales y acompañarlos en el proceso de su recuperación.
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